El yo y el ello / Tres ensayos sobre teoría sexual y otros ensayos

Editorial: Hyspamerica
Año: 1984
Páginas: 260
Sección: Psicología
Género: Ensayo
Disponible
$5000
Leído. Tapa dura.

Último gran texto metapsicológico de Freud, tras los pasos de Más allá del principio de placer, El yo y el ello es el libro de la segunda tópica, donde se introducen dos nuevas figuras: el ello (término tomado de Groddeck) y el superyó (el otro nombre del ideal del yo). Esta segunda tópica prolonga la primera (consciente, preconsciente, inconsciente); el yo, «esencia-superficie», ligado al sistema percepción-conciencia y vuelto hacia el mundo externo, es también un «ser fronterizo», que confluye con el ello (pulsional, inconsciente, pero también hereditario); de igual modo, el superyó, instancia moral y crítica, está también, como heredero del complejo de Edipo, más cerca del ello que del yo. Más que integrarla a ella, Freud injerta en esta nueva partición del aparato psíquico el segundo dualismo pulsional (Eros y pulsión de muerte).

 

Tres Ensayos sobre teoría sexual es una obra de lectura indispensable para toda aquella persona interesada en el psicoanálisis freudiano y un referente en el estudio psicoanalítico de la sexualidad. Tras La interpretación de los sueños (Freud, 1900/1981a), obra en la que Freud se adentra en el conocimiento del Inconsciente, cinco años más tarde, con Tres Ensayos, nos acerca a otro de sus conceptos fundamentales: La sexualidad. Este conjunto de ensayos forma parte del nudo central de la teoría psicoanalítica. Está integrado por textos que abarcan el período más intenso y creativo de Sigmund Freud: los Tres ensayos sobre teoría sexual (Las aberraciones sexuales, La sexualidad infantil, y La metamorfosis de la pubertad) fueron redactados en 1905, época en que el psicoanálisis intentaba aún ganar respetabilidad científica y el Círculo de Viena estaba en plena formación.

Se trata de una obra valiente y transgresora escrita en tiempos de cultura victoriana donde Freud ensancha la noción de sexualidad más allá de los estrechos límites del pensamiento convencional de la época. Sus proposiciones acerca de la sexualidad se toparon con las resistencias y prejuicios del mundo médico y científico. Fue tachado de “pan-sexualista” por aquellos que aducían que el psicoanálisis pretendía explicarlo todo a partir de la sexualidad. Freud, sin embargo, siempre fiel a su espíritu científico, más allá de los prejuicios morales y de las críticas, buscará en estos ensayos el triunfo del conocimiento sobre el oscurantismo.