Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres / El contrato social
Jean Jacques Rousseau inicia su Contrato social con las célebres palabras: «El hombre ha nacido libre y en todas partes se encuentra encadenado». Esta afirmación, que se desprende de su Discurso sobre el origen de la desigualdad natural entre los hombres, es una negación de las pretensiones de legitimidad de todos los regímenes existentes, así como una crítica radical de las teorías políticas anteriores. Rousseau retoma la noción de contrato social manejada por Thomas Hobbes o John Locke , con un sentido netamente diferente. Para ellos, el paso del estado de naturaleza al estado social, o sociedad civil, se realizaba mediante un acuerdo entre hombres racionalmente egoístas que, para preservar su vida e intereses, renunciaban al uso privado de la fuerza y acordaban vivir en sociedad. La vida en sociedad se concebía como instrumento de intereses individuales. En esta tradición, la noción de «bien común» carece de sentido. Rousseau discrepa profundamente y tiende a considerar la sociedad como un bien en sí mismo, como una comunidad que comparte un proyecto moral con existencia independiente y superior a los individuos que la conforman: «La sociedad es una asociación, no una suma».