Historia como sistema
y otros ensayos filosóficos
En Historia como sistema, Ortega y Gasset realiza nada menos que una de las más brillantes síntesis de su pensamiento. Tal síntesis se inicia con el postulado esencial de la filosofía orteguiana: la vida como realidad radical que subsume a las demás realidades; vida que hay que «pensarla urgentemente, según se presenta en su primaria desnudez, mediante conceptos atentos sólo a describirla y que no aceptan imperativo alguno de la ontología tradicional».
El punto de partida de Ortega se configura, así, como un rechazo de la tradición filosófica europea, más en concreto del racionalismo filosófico que arranca de Descartes con su optimista equiparación del mundo de la realidad con el mundo del pensamiento. De acuerdo con su análisis de las creencias Ortega constata que la circunstancia del hombre del siglo XX se caracteriza por el fracaso de la razón físico-matemática, «ante la extraña realidad que es la vida humana». Después de trescientos años de predominio de la razón naturalista, ésta ha naufragado al haber querido explicar al hombre como cosa, como mero fenómeno de la materia.