Cuadernos
Sebreli rescata un género poco habitual en la literatura argentina: el cuaderno de notas de un escritor. En él reúne microsociología de los temas más diversos.
Con lucidez y osadía consigna singularidades y excepciones, pinta personajes extraños de conductas extremas, reconstruye lugares insólitos, devela ceremonias sociales, descifra mitos, evoca épocas pasadas, recupera «a la manera proustiana» escenas olvidadas y cuenta anécdotas que nunca son superficiales ni gratuitas: historias en apariencia banales pero sociológicamente significativas.
El libro agrega a las cualidades características del autor como analista de lo cotidiano otros rasgos inéditos: su extraordinario sentido del humor, por ejemplo, condición que permite, entre otras, una lectura hedónica y lúdica, muy por encima de lo meramente explicativo o informativo.