El juego de Ripley (El amigo americano) - Crímenes imaginarios - El juego del escondite

Traducción: Jordi Beltrán
Editorial: Orbis
Año: 1983
Páginas: 578
ISBN: 9506140901
Género: Misterio | Novela
Temas: Escritoras | Ripley
Disponible
$8000
Leído. Buen estado.
 

El juego de Ripley (El amigo americano)
El personaje de Tom Ripley, que ha fascinado a tantos lectores, y tam­bién a tantos de los mejores cineastas (René Clément, Wim Wenders, Anthony Minghella, Liliana Cavani, entre otros), es el protagonista de esta extraordinaria novela de Patricia Highsmith.

Nada al principio une a Jonathan Trevanny con Tom Ripley. Jonathan es un hombre honesto y pobre que lleva una existencia apacible y gris, junto a su mujer y su hijo ¿Por qué Tom Ripley le pide que asesine a dos mafiosos? La razón es que Jonathan Trevanny no tiene nada que perder: enfermo de leucemia, le espera una muerte inminente, y su conciencia empieza a sumergirse en un estado de duermevela. El asesinato de dos mafiosos quizá no sea verdaderamente un crimen; el dinero, que su mujer y su hijo necesitarán después de su muerte, quizá no sea, en rea­lidad, dinero sucio...

Crímenes imaginarios
Sidney y Alicia Bartleby, un joven matrimonio, residen en un pequeño cottage en la campiña inglesa, él escribiendo, ella pintando. Están casados desde hace varios años y llevan una vida muy aislada. Sidney está redactando e intentando vender unos guiones para una serie televisiva, lo que les permitiría paliar sus estrecheces económicas, mientras sigue esperando la respuesta de un editor norteamericano sobre la publicación de una novela que han rechazado ya varias editoriales. La relación entre ambos se va deteriorando y Alicia para descargar la tensión decide, como ya ha hecho en otras ocasiones, ir a pasar un tiempo a Brighton. Aunque en esta ocasión convienen que la separación será indefinida, hasta que ella sienta deseos de volver... Sidney, cuya imaginación trabaja sin descanso, fabula sobre qué pasaría si él hubiera asesinado a Alicia, en vez de tratarse simplemente de una separación provisional, y empieza a comportarse de forma extraña... Y, a fuerza de imaginar cosas horribles, acaban por suceder cosas horribles que dejarán al lector sin aliento.

El juego del escondite
Peggy se ha suicidado en Mallorca, donde vivía con su marido una vida de bohemia dorada. ¿Por qué lo ha hecho? Más aún: ¿se ha suicidado realmente?

Estas preguntas son el punto de partida de una intriga, psicológica y policíaca. El padre de Peggy, Coleman, célebre pintor norteamericano y hombre de fogoso temperamento, culpa a su yerno, Ray Garret, de la muerte de su hija y, empujado por un odio obsesivo, decide vengarla. Tras un encuentro entre ambos en Roma, Coleman dispara contra Ray y lo da por muerto.

Herido muy ligeramente, Ray está más sorprendido que furioso: la actitud de Coleman se basa en un malentendido que Ray quiere disipar (antes de su regreso a Nueva York, donde quiere montar una galería de arte), por lo que lo sigue hasta Venecia.

Lejos de cambiar de actitud, Coleman intenta asesinarlo de nuevo a la primera oportunidad. Salvado de morir ahogado por un gondolero, Ray comprende que se ha metido en la boca de lobo y su primera reacción es esconderse en Venecia. Con un nombre falso.

¿Por miedo y cansancio? ¿O por maquiavelismo instintivo y deseo de inculpar a su suegro, cuando la policía empieza a inquetarse por su desaparición? Las causas son más oscuras y complicadas... mientras en Venecia, transformada en una inmensa trampa, se entabla un extraño y atroz juego del escondite.

Como escribió el conocido especialista de la novela policial, Julian Symons, «ciertamente, Ray y Coleman, acarreando sus alforjas de culpa personal o nacional a través de Venecia, están entre los más memorables productos de la poderosa imaginación de Miss Highsmith».