Asfixia

Editorial: Aquilina
Año: 2015
Páginas: 256
ISBN: 978-987-26760-5-7
Género: Novela | Policial
Temas: Escritoras
Disponible
$6000
Leído

Durante sólo tres jornadas de un fin de semana sin fin, un psiquiatra de guardia y en guardia —entre la curiosidad, el fastidio y la oscura suspicacia— atenderá los requerimientos de una paciente inusual. Con la enigmática mujer de paso por la ciudad tras casi treinta años de ausencia llegan al alto consultorio con vistas al cercano Paraná mucho más que el habitual repertorio de síntomas, el más o menos consolado índice de avatares neuróticos. Llega el pasado.

El lector dispuesto a descifrar las virtudes y sobresaltos de Asfixia ha de estar dispuesto a sentarse como ante el mejor Hitchcock de fines de los cincuenta. A sufrir deliciosamente. Hay alguien que aparece y desaparece. Hay un par de gemelas especulares hasta en el nombre, pero una vive, hace mucho, pero vive y la otra ha muerto, pero vivió y reconstruyó. Hay un Juan paciente y condenado que es Eduardo, un alevoso comisario padre (Padre) y una madre (Madre) devenida muda. Hay adoptivos y adoptados, dictadura mediante. Hay apropiación de historias, hay versiones y más versiones, y ninguna parece llevar a la salida del laberinto.

Asfixia no es una presunta novela granada (lo antes cerrado estalla y salpica) ni una esperable novela cebolla (lo externo es sólo apariencia engañosa de verdades interiores que se descubren por capas). A mí me gusta pensar que esta excelente historia tejida por Elisa Bellmann es como un racimo de uvas negras, parejas y oscuras, del que algunas son venenosas. No todas ni se sabe cuántas, pero lo son. Es cuestión de animarse a probarlas.

Juan Sasturain