Las raíces históricas del cuento
Con Las raíces históricas del cuento, Vladimir J. Propp culmina su trabajo de investigación de la literatura popular. Tras el esfuerzo de formalización que significa su Morfología, Propp sienta las bases de un análisis histórico de los cuentos populares, poniendo en relación una enorme masa de materiales etnológicos (de África y América, sobre todo, pero también del mundo clásico europeo, del Antiguo Oriente, de los pueblos esquimales, etcétera) con los cuentos populares rusos y soviéticos. Consigue demostrar que los cuentos son un reflejo, históricamente localizable, de concepciones míticas anteriores a ellos: son la transformación y, en ocasiones, el rechazo de concepciones, ritos y costumbres originados en los tiempos de la horda, de la primitiva organización de los primeros estados.
Las narraciones populares resisten, así pues, una operación de "utilización racionalizada" de la vida, y su utilidad profunda y su gran interés están al alcance tanto del mundo de la infancia como del adulto que no ha olvidado a los niños. Constituyen expresiones metafóricas de concepciones de mundos más antiguos que las feudales historias de magos, brujas, princesas y príncipes en las que, a primera vista, parecen consistir.