Lo mejor que se tiene
Los cuentos de Griselda Gambaro trazan un mapa insólito del alma humana. A través de una mirada inesperada sobre lo mundano o un asalto novedoso a los lados más oscuros del ser, alcanza nuevas formas de contar la vida. Personajes incapaces de controlar sus sentimientos se van encadenando en narraciones intensas. "Nosferatu", el primer cuento, impone una ferocidad íntima, que se expande en todo el libro. Hombres recios, como Boogie, mueren al recibir un golpe, no tanto por la violencia del atraco sino por la sorpresa que sufre la piel al ser tocada por primera vez. Las mujeres interceptan esta ternura masculina al mismo tiempo que dan cuenta del vigor de la soledad. Los niños y los viejos cruzan miradas, siempre aterrados o conmovidos, por miedo al vacío o por los escasos ratos de amor que le extraen al destino. Todos deambulan en paisajes urbanos o bosques mitológicos en busca de una verdad, por más pequeña que ésta sea.
La sutileza de la crueldad y el poder de las sensaciones son puntos cruciales en la prosa tersa e incisiva de estos cuentos. Lo mejor que se tiene es, en definitiva, aquello que brinda Griselda Gambaro: su profunda visión del mundo que ocupa un lugar privilegiado en la literatura argentina.