Death of a Salesman
Un clásico del teatro norteamericano del siglo XX, ha pasado a ser un símbolo de la tragedia del hombre corriente en una sociedad que lo aniquila y de la inutilidad del sacrificio. Willy Loman ha trabajado como viajante de comercio durante toda su vida para conseguir lo que cualquier hombre desea: comprar una casa, educar a sus hijos, darle una vida digna a su mujer. Tiene sesenta años, y está extenuado; pide un aumento de sueldo, pero se lo niegan y acaba siendo despedido «por su propio bien», pues ya no rinde en su trabajo como antes. Todo parece derrumbarse: no podrá pagar la hipoteca de la casa y, para colmo, sus dos hijos no hacen nada de provecho. ¿No se ha sacrificado él siempre para que estudiaran y se colocaran bien? A medida que avanzan las horas, la avalancha de problemas crece de modo imparable, pero Willy vive otra realidad, en otro mundo: ¡ha soñado con tantas cosas!... Ha sido un perfecto trabajador, un perfecto padre y marido: ¿dónde está el error?, ¿en él o en los demás?