El hacedor
Caracterizan las páginas de El hacedor el cruce de géneros (relatos, ensayos y poemas) y la diversidad temática. Quien quiera leer a Jorge Luis Borges por primera vez, encontrará que El hacedor es quizás el libro más indicado. Sus composiciones breves ponen de manifiesto la maestría del artista -poeta en prosa y en verso- al igual que la del ensayista o, mejor dicho, la del escritor a secas, sutil, erudito y no pocas veces irónico.
Con esa dualidad que le es característica, Borges propone, por un lado, su visión literaria universal, expresada en los temas vinculados con las literaturas inglesa, grecolatina y oriental, y, por otro, muestra su argentinismo nutrido del viejo Buenos Aires y del pasado nacional, evocado en episodios memorables. Balvanera y Plaza Once alternan con la parábola y el símbolo de sabor oriental, Homero, con Rosas y Facundo; el atisbo filosófico, con el pasajero recuerdo de un amorío porteño.
Como el propio autor ha expresado: "De cuantos libros he entregado a la imprenta, ninguno creo, es tan personal".