Dadá / El surrealismo
El dadaismo, nacido por azar en un café de Zurich en febrero de 1916, rapidamente inundó Europa con obras de arte que causaron el enojo y el desconcierto de la sociedad. En solo seis años, y con una facilidad asombrosa, dadá destruyó una visión del arte construida a lo largo de siglos e hizo posible el nacimiento del surrealismo -más que una corriente artística delimitada, un estado de ánimo abierto a la experiencia onirica.
En los dos ensayos que aqui se publican, Patrick Waldberg narra la gestación del dadaismo y el surrealismo gracias a las figuras tutelares de Tristan Tzara y André Breton, y evoca a los artistas que dieron vida a estos movimientos, los cuales como escribió Breton: "sólo pueden concebirse correlativamente, a la manera de dos olas que se turnan para cubrirse la una a la otra".