Historia de un silencio

Escritos en diferentes épocas, en ese entretiempo que deja el oficio de novelista, estos textos -que alternan el cuento con la novela corta- muestran cierto ejercicio secreto en la experiencia de Silvina Bullrich.

Directos, a veces, ingeniosos y hasta francamente cómicos, otras veces tiernos y nostálgicos, en todos ellos habita un sutil conocimiento del alma humana, una crítica a los símbolos que encubre el dinero ("El calor humano"), la recuperación de esa atmósfera sentimental, adolescente, que se esfuma con el correr de los años ("Diecinueve cartas"), y hasta el acceso a un mundo fantástico, de fabulación y sueños, en "Todo lo demás es mentira", cuento que aparece como el caso raro y aislado en una narrativa acostumbrada a convivir con lo cotidiano. Pero es en "Historia de un silencio" las mejores páginas de su vida, para la misma Silvina Bullrich -donde se ejerce con notable eficacia de estilo el dificil arte de sugerir, y donde la descripción de ciertos hechos simples no puede esconder el aire de tragedia que los envuelve. Una impecable nouvelle, resuelta por fin en la pintura de ese eterno espectáculo común a todos los relatos: el de la soledad humana. Verdadero itinerario de la autora: biografía paralela, casi, de un oficio asumido con pasión años, este libro viene a completar un ciclo de durante cuarenta fecundidad que se caracteriza también por una usual persistencia en el éxito.