Alicia en el país de las maravillas / Alicia a través del espejo

Lewis Carroll, es el autor de este universo subterráneo donde nada es real pero todo resulta irrefutable. Imaginó esta historia donde "todos estamos locos" durante una plácida tarde de 1862 en la campiña de Oxford. Su principal objetivo era responder a la insistencia de su pequeña amiga de 8 años, Alicia Liddell, quien solía acosarlo con la repetición de tres palabras: "¡Cuéntanos un cuento!". Este es un libro para niños que no comienza con el clásico "Había una vez", transcurre en tiempo presente y fue escrito durante la Inglaterra de la reina Victoria. "¡Qué curioso!" diría Alicia: desde entonces los lectores adultos no dejan de asomarse al pozo mágico para moverse al compás del conejo que mira la hora. "¡Qué curioso!", la literatura de todo un siglo ha surgido del recorrido afiebrado y absurdo que propuso Lewis Carroll. Alicia en el país de las maravillas, además de una obra maestra, es la prueba de el sinsentido siempre acecha y que protege a todas las cosas que ocurren aquí afuera.

En 1871, Carroll publicó su segunda parte: Alicia atrvés del espejo. Las ilustraciones de John Tenniel, que también lo acompañan en esta edición, fijaron para los lectores del mundo entero los trazos de la niña curiosa y de los extraños personajes que le salen al paso: Humpty Dumpty, el Sombrerero Loco, la Reina blanca, la Reina roja. Esta nueva historia transcurre siguiendo la lógica implacable de una larga partida de ajedrez. Cuanto más estrictas son las reglas y más cuadriculado es el tablero, más expuestos estamos al surgimiento del disparate. Consciente del lenguaje que había descubierto en El país de las maravillas, ahora el escritor impone a sus lectores un recorrido más osado.